miércoles, 15 de febrero de 2012

PRÓXIMAMENTE, LA ESTUPIDEZ EN 3D

Luego de que haya pasado San Valentín (para los que no saben, un fraile que iba por ahí hablando giladas hasta que lo prendieron fuego), año nuevo, noche buena, la abuela pone el pesebre, el hijo ateo anarquista y drogadicto lo rompe, las festividades judías, nosotros comiendo jamón y todas esas idioteces, pensé que si Capusotto puede tener una película, yo puedo mantener un blog.
Hola si, está tu hermana?,
No, habla Roberto,
Bueno Roberto, decile a tu hermana que se limpie la chele de la boca.
Se viene el aumento de las paritarias, los negros van a tener que andar a pata.

Luego del crudo y hostil invierno, el cual arremetió sin piedad contra las últimas flores de su pequeña cabaña, Ezequiel se atrevió a asomar su pequeña nariz por un agujero (el cual utilizaba para espíar a las bellas mariposas de la noche, que nunca pudo tapar por la ausencia de troncos en aquel valle olvidado de Cupido, quien tan solo hechizaba a niñas de cabellos dorados, inocentes frente a la triste soledad del pobre campesino), para obvservar como caía el último copo de nieve, señal de que pronto podría volver a recostarse sobre el pasto y poder soñar con las estrellas del cielo, deseando que alguna le hiciera compañía.
Lentamente abrío la resquebrajada puerta, quien se lamentó que se interrumpiera su eterno sueño luego de haber sido maltratada por el pasar del tiempo y se dirigió, temeroso de que las bestias de las nieves devoraran su poca carne, al primer pastizal o mejor dicho, el único pastizal que sobrevivió a la helada crujiente y rencorosa. Contó las pocas hojitas de tréboles, siete en total, las arrancó y las guardo en un frasco, junto a otras hojas de distintas plantas, para poder hablarles frente a su diminuta chimenea, y contarle fantásticas historias de castillos y dragones, donde el hubiese sido un gran duque de grandes tierras.
Hecho lo dicho, se encaminó de vuelta a su cabañita cuando algo inusual le llamó la atención.