miércoles, 25 de julio de 2012

Son todos putos, amén.

Tomandome un receso laboral (solo un momento), me siento a escribir y a pensar, que carajo es lo que me pasa o me pasaba contigo, mi querida.
Mantenerte en una distancia digamsole "prudente", me esta costando un huevo de la cara y no hay día que no piense en llamarte, aunque sea diez minutos, para contarte un chiste de viejas y pensar que podría tranquilamente estar recostado sobre tus piernas, mirándote directo a los ojos, y tener el impulso de sorprender a tu risa con un beso.
Que se yo, todavía sigo flasheando las mismas boludeces, perdí mi toque gracioso, ya ni en el blog puedo decir la palabra pedo y hacerla sonar graciosa.
No sé cuando nos vamos a ver ni como voy a reaccionar frente a eso.
Solo sé que no pasa un día en el cual no piense en vos.
Por supuesto que esto no es recíproco, pero por lo menos me doy el lujo de saber que vas a leer lo que estoy escribiendo porque amás este blog más que al trolo ese que toca la guitarra.
Así que bueno, no puedo dejarte sin una risita, así que ahí va:
Aunque la única diferencia, antes era amor, ahora, solo una idea.

Para terminar con el hambre y la pobreza, hay que comerse a los pobres.

Próximamente, uno sobre clavos y Jesús que es malísimo.

Puta.

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