domingo, 6 de noviembre de 2011

Tan solo una pulgada.

Bajo el lecho de tu muerte, deseada ya hace veinte años, nunca esperaste ni nunca hubieras esperado, que un instante, tan solo un instante, dudaras de tu profundo deseo, ya que, en tanto tiempo transucrrido, nunca te habías enamorado.
Nunca nadie lloró tanto tu muerte, ya que no pudiste contemplarla, a la única mujer, que supo como amarte.
Debajo de toda idea, siempre hay una persona, y por más dura que esta sea, no escapa nunca, del deseo de compañía.
Tanto poder y tanto saber, se vieron amenazados, por el roce de unos finos labios, tan finos como tu existencia, que al tocar tu fría máscara, te hicieron navegar por la fantasía, tan solo un momento, que fue el que más valió la pena, de tu brillante testimonio, la libertad de cada uno.
Ahora luego de que te hayas ido, tan solo me queda una pregunta por hacerte.
Entre tanta búsqueda y venganza, cuando ya estaban realizados tus planes, pudiste sentirte libre, de aquel pasado tormentoso?
Del amor no hay forma de salvarse, y te viste atado a sus cadenas, a pesar de que luego, el frío metal recorrió todas tus venas.
Luego de que haya cerrado tus tibios párpados, siento que una parte me abandona, y no la que aclama por ser libre, sino, la que aclama por no estar solo.
En la sumida oscuridad que te encontrabas, bailando solo, de forma macabra, tu música, tu legado, podrás tener conciencia, de que dos suaves manos, empañaron tu máscara blanca, de dulces llantos y dulces lágrimas?


Para la mejor película que ví hasta ahora.

1 comentario:

  1. Chabón, 2 cosas:
    Sacá YA la publicidad, tenés menos venta que Cohelo en India. Y otra cosa, cambiá también el formato de este blog que vas para atrás. El mío es malo, pero el tuyo se va a la B. Y otra cosa: la concha de tu hermana.

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