martes, 1 de septiembre de 2015

Subte

Las cosas mágicas que me gustan del subte:

Ver las caras de las personas que regresan a sus casas en hora pico
y adivinar de que manera les rompieron el ojete en sus trabajos (de oficina la mayoría) ese día.
El croto/la crota que sucumbió al linyerismo a cambio de fines de semana de porro o pastilla.
El cheto/la cheta que tiene los auriculares que pueden llegar a captar señales espaciales, un iPhone que también paga pasaje y sus perfumes que no fueron declarados en la Afip.
El suicida/la suicida que esta deseando que las puertas del vagón le corten la cabeza así no tiene que laburar mas.
El/la que se caga en todo y cambio toda "fashionabilidad" por la comodidad mas absoluta, teniendo un nokia1100 que ,siempre siempre le, va a ser fiel, un mp3 que por mas que el mismo subte le pase por arriba va a seguir funcionando; lo compro en mercadolibre, fue fabricado en el '86 cuando maradona metió un gol con la mano y nadie se dio cuenta, por que no había televisores HD, y el mismo, tiene horas de batería que hacen que no tenga que soportar nunca mas, a la gente que lo rodea; y así un montón de personajes con ganas de morir pero también de ganar plata.
Todos ellos pasando en una fracción de segundos en cada vagón, para que vuelvan a pasar mas, con una frecuencia de 10 minutos entre cada viaje.
Las ojeras, las orejas rojas de la calefacción en invierno, la flaca que odia ser flaca por que
se abusan de eso y termina siendo asfixiada por los gordos de alrededor que odian ser
gordos y odian a los flacos y se arma una tormenta eléctrica de odios entre gordos y flacos
todo esto en silencio como la guerra fría.
Los únicos que están sonriendo por que se están garchando con la mirada.
El pervertido detrás de una pobre mina que se la esta apoyando y no puede decir nada por que
la capacidad del subte esta siendo rebalsada por la demanda de trabajadores que necesitan llegar pronto a sus casas-
sabiendo de manera inconsciente que todo lo que están haciendo es al reverendo pedo, por que todos
se van a ir corriendo de esa caja (subte) para terminar en otra (jonca); y encima en sus casas no hay nadie que les cocine, se tienen que preparar la comida, lo único "seguro" que tienen en sus vidas es una pelotuda o pelotudo que siempre les responde los wuasapes o feisajes (mensajes de facebook)- y hasta ahí nomas. por que todavía están boludeando algún garche del pasado.
Los que tienen pareja están pensando en la sonrisa de su amado/a y se les hace mas leve el olor del cartonero que subio en plaza miserere o (miseria).
Aun así! y a pesar de todas estas cosas (las cuales algunas pueden también verse en el colectivo) la magia del subte sigue siendo un canto a la velocidad! que combinada con el tiempo y la distancia nos dan como resultado, el fin de esta entrada.
chau.

2 comentarios:

  1. Y te olvidas de los músicos, actores, actrices, niños que piden, que hacen malabares, pungas, loquitos varios, ebrios, drogadictos y sociópatas que se incluyen en la gran fauna que es el subte. Nunca voy a olvidar al ebrio que se golpeaba la cabeza contra la puerta del subte porque no le quería abrir... Señor, la puerta se abre del otro lado en esta estación.

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